El Concello de Gondomar está llevando adelante un plan de inversiones para acondicionar caminos en el rural. Según explicó el alcalde, Francisco Ferreira, algunos de estos viales daban muestras significativas de su deterioro y total estado de abandono, "ya que en alguno de los casos, hacía más de una década que no se realizaban actuaciones en los mismos".

Así, dentro de las obras ya finalizadas, está la de Carrasquedo de Abaixo, en la parroquia de Vilaza, en la que se realizaron mejoras en la pavimentación, recogida de pluviales, incluyendo además bandas reductoras de velocidad para mejorar la seguridad vial. Dicha obra contó con una inversión de 61.000 euros y fue financiada con el Plan de Camiños Municipais 2017-2018 de la Xunta. A mayores, y con fondos propios, se mejoró la red de saneamiento, por un importe de 48.000 euros.

En la parroquia de Vincios, en Hervillás, se hicieron actuaciones en una superficie aproximada de 1.000 metros cuadrados, que consistieron en mejoras del firme, recogida de las aguas pluviales, y colocación de canalizaciones para el soterramiento de los suministros, contando con una inversión total de 72.000 a cargo del plan de Concellos de la Diputación de Pontevedra 2017.

En los próximos meses se continuará con este plan de actuaciones, quedando pendientes de realizar obras como la del barrio de Barcalla en la parroquia de Donas, inmersa en el Plan de Camiños Municipais de la Xunta, en la que se contempla actuaciones en una superficie aproximada de 1600 metros cuadrados, que lleva consigo mejoras en el firme y canalización de pluviales por un importe de 60.000 euros.