Las nueve alegaciones presentadas al presupuesto de 2018 fueron desestimadas, ayer, en un pleno extraordinario por la corporación municipal de Ponteareas. La abstención del edil de Esquerda Unida, Lino Costas, y el voto de calidad del alcalde, Xosé Represas, fueron necesarios para combatir los diez votos en contra de PP y ACiP, al igual que había ocurrido el pasado agosto en el pleno de aprobación inicial.

De este modo queda aprobado definitivamente, a falta de su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de Pontevedra (BOPPO), el documento económico, que asciende a 16,9 millones de euros, elaborado para contemplar los ingresos y gastos municipales previstos para el año 2018, del que quedan tres meses.

Precisamente, que se apruebe en el cuarto trimestre del año fue uno de los argumentos señalados por PP y ACiP para negar su apoyo. "Este presupuesto es un paripé, lo presentan en octubre porque fueron gastando del presupuesto que tenían y se dan cuenta que no tienen partidas, entonces, hacen un documento a medida. Lo que tenían que hacer era presentar un presupuesto para 2019", apuntó ayer la concejal del PP, Belén Villar.

La falta de consenso con la que fueron elaboradas las cuentas fue otra de las crítica de PP y ACiP. "Dice usted que el documento estaba cerrado en marzo cuando para eso existe una aprobación inicial, para que pueda modificarse antes de la aprobación definitiva" señaló el líder de ACiP, Juan Carlos González Carrera.

Por su parte, el regidor negó falta de consenso y aseguró que "para consensuar hay que querer sentarse a negociar" y aseguró que en los tres meses posteriores a que el gobierno enviase, en marzo, el borrador del presupuesto a los grupos de la oposición "el único que quiso sentarse a negociar fue Esquerda Unida".

A este respecto, Villar puntualizó que "en el correo que nos envió con el borrador, que solo eran media docena de páginas, decía que ya nos llamaría para explicarnos las partidas, y nunca lo hizo, así que al ver que no nos llamaba desde el PP le enviamos en julio nuestras propuestas, aunque no ha querido incorporar ninguna".

Por su parte, Esquerda Unida decidió abstenerse en la votación, posibilitando su aprobación, al comprobar que el interventor no había puesto reparo alguno al documento tras las alegaciones presentadas al mismo.