Los que vivieron y siguieron en tiempo real la ola de incendios que arrasó Galicia hace ahora un año tienen marcada esta fecha en negro en su calendario. Por eso, con la intención de recordar para no repetir, concienciar y reconocer la solidaridad vivida en aquellas jornadas, durante todo el fin de semana y mañana lunes se suceden actos de diferente naturaleza.

En la Virxe da Roca de Baiona se celebraba esta misma mañana un homenaje a los vecinos que colaboraron en la extinción de los incendios. Los más pequeños fueron unos de los protagonistas de este acto, en el que leyeron algunos de sus pensamientos sobre los incendios.

Además, se descubrió un monumento que, a través de eslabones de hierro y dos remos, evoca la solidaridad y aquel instinto de remar todos en la misma dirección para recordar la heroica hazaña de lucha contra el fuego armados con cubos y mangueras.

Dos piezas recicladas del almacén municipal que los operarios han asentado sobre una piedra cedida por la comunidad de montes de Santa María de Afora para construir el monumento en recuerdo a aquel fatídico día en que las llamas arrasaron cerca de 70 hectáreas en las parroquias de Baiona y Baíña y se acercaron peligrosamente a las casas.

Apenas una veintena de personas acudieron a la inauguración del monumento en el entorno de la Virgen de la Roca. Un acto en el que la Corporación recordó el papel "crucial" de los vecinos en aquellas horas críticas, sin el que "non sería posible controlar o incendio tan rápido". Pilar Rodríguez, presidenta del centro cultural de Baíña, fue la elegida para leer la declaración institucional municipal.

Tras ella, niños de las cinco parroquias baionesas pronunciaron alto y claro sus deseos para evitar que se repita el desastre. "Non teremos unha sociedade con futuro se non coidamos o medio ambiente", "Que nunca máis a man do home estea detrás dun incendio forestal", "Os nosos montes son o pulmón da nosa vila, coidémolos" fueron algunas de las frases que los pequeños baioneses depositaron en una especie de cápsula del tiempo en un hueco de la roca del monumento, para que a nadie se le olviden por muchos años que pasen.

"Oxalá aquel día chovese así", dijo expresando en alto el pensamiento del escaso público que se acercó al homenaje en una desapacible mañana de chubascos y viento.

El acto estuvo ambientado con música tradicional a cargo del grupo A Seneira.