El alcalde de Tui, Carlos Vázquez Padín, ha hecho público un decreto en el cual el Concello ordena el desalojo de la Pirotécnica La Gallega S.L., localizada en Baldráns y propiedad de Francisco Lameiro, único detenido por la explosión de material pirotécnico que arrasó el barrió de A Torre el pasado 23 de mayo. Dicho desahucio tiene como objetivo el cumplimiento de la sentencia que dicto hace tres años el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, en la cual se exige el cese, paralización y abandono de cualquier actividad que allí se realizara, incluido el almacenamiento, por no cumplir la distancia necesaria de lindes.
Dichas instalaciones ya fueron precintadas el pasado 10 de septiembre por miembros de la Policía Local de Tui, pero ahora se requiere la retirada de todos los materiales explosivos, materias primas y productos transformados o por transformar en un plazo de 15 días, contando desde la fecha de notificación de la resolución. De no haber sido efectuado este desalojo por parte de los responsables de la Pirotécnica La Gallega, será el Concello de Tui quien lo realice de manera subsidiaria.
En el mismo decreto, el Concello aclara que el desahucio deberá estar coordinado, supervisado y autorizado por la subdelegación del Gobierno en Pontevedra, según la legislación sectorial aplicable en materia de explosivos.
Tal y como informan desde el Concello en nota de prensa, el alcalde ha informado de este decreto al Juzgado Contencioso Nº1 de Pontevedra, a la subdelegación del Gobierno y a la empresa implicada. Informará al pleno en la próxima sesión que se celebre.
Con estas actuaciones, Carlos Vázquez Padín trata de cumplir una sentencia del 26 de junio de 2015 en la que se ordena la clausura de la Pirotécnica La Gallega por cuestiones de índole urbanística. Para ello, primero se precintaron las instalaciones, después se llevaron a cabo las mediciones topográficas pertinentes para asegurar que el proyecto de demolición fuera acorde a la sentencia y, ahora, se ordena la retirada del material alojado en su interior.
