Con tan solo tres excavaciones se han hallado unas doscientas herramientas utilizadas en la edad de piedra. Unos resultados calificados de "excelentes" por el arqueólogo Eduardo Méndez-Quintas, quien dirige el proyecto de excavación en el yacimiento prehistórico hallado en la década de los 60 en As Gándaras de Budiño, promovido por el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CNIEH) y que cuenta con el apoyo del Concello de Porriño.

Los trabajos, en los que participó una decena de científicos de todo el mundo, se desarrollaron durante dos semanas en el mes de julio y ayer Méndez-Quintas expuso en una conferencia, en el centro cultural, los primeros resultados. Y es que "estamos a la espera aún de otros datos importantes referente a uno de los principales objetivos con los que iniciamos este proyecto, que es la datación exacta de este yacimiento. Para ello hemos enviado las muestras recogidas a analizar a un laboratorio en Australia, del cual esperamos una respuesta el próximo año", señala el profesor. Con todo, "podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que, en base a lo que hemos hallado, estamos hablando de uno de los enclaves arqueológicos más antiguos de Galicia, de entre 200.000 y 300.000 años atrás, desmintiendo algunas afirmaciones que lo situaban como un lugar reciente".

El de As Gándaras es el único yacimiento prehistórico de la Comunidad que se excavó en repetidas ocasiones, en 1961, en la década de los 80, en los 90 y ahora de nuevo. Con estas tres últimas perforaciones, de unos cuatro metros cuadrados y con una profundidad de casi dos, "hemos tenido mucha suerte pudiendo extraer materiales que nos proporcionan mucha información", indica Méndez-Quintas haciendo referencia, por ejemplo, "a que allí se asentaron grupos humanos con una tecnología avanzada y un conocimiento importante de las técnicas de talla y fabricación de herramientas". Precisamente, una selección de todo ese material recuperado podrá verse en la exposición inaugurada ayer y que permanecerá abierta al público, en el centro cultural de Porriño, hasta el día 26. Son sobre todo bifaces, útiles líticos empleados entonces para cortar, raspar y perforar, y lascas, elementos muy característicos del Paleolítico.

Actualmente el espacio protegido como tal abarca 20.000 metros cuadrados y se sitúa entre la autovía y el polígono industrial. No obstante, la superficie inicial "era mucha más". La intención de este grupo de arqueólogos es continuar excavando en él y pasar de estas sondajes (pequeñas perforaciones) a una excavación mayor, de entre 30 y 50 metros cuadrados, así ya está trabajando en una nueva campaña para el próximo año.