El alcalde de Salvaterra, Arturo Grandal, aclara que los malos olores percibidos en los últimos días en el municipio proceden de la depuradora de Monçao y no de la del propio municipio que los recibe intensamente al soplar viento del sur.

Agentes del Seprona supervisaron ayer por la mañana la depuradara de Salvaterra y, según asegura el regidor, descartaron su mal funcionamiento.

Con la intención de descubrir el origen de ese olor tan desagradable, miembros del gobierno local y personal técnico de Salvaterra se pusieron en contacto con el ejecutivo de Monçao y con los responsables del mantenimiento de su depuradora. De este modo confirmaron que los malos olores se deben a los vertidos que realizan estos días las bodegas de Monçao. La estación depuradora de Monçao, con capacidad para vertidos urbanos, se está viendo superada. Las autoridades ed Monçao se comprometieron a tratar de resolverlo lo antes posible.