A punto de cumplirse un año de la oleada de incendios que acabó con la vida de dos vecinas de Chandebrito y arrasó más de 2.000 hectáreas de monte en la comarca miñorana, el eucalipto se ha apoderado de buena parte de la superficie quemada. Son millones los nuevos ejemplares que han brotado a lo largo de los últimos doce meses y que alcanzan ya el metro de altura. Los comuneros de las zonas afectadas -Vincios, Morgadáns, Chandebrito, Camos, Baiona y Baíña- se organizan para arrancarlos de raíz y evitar que esta especie aliada con el fuego permanezca en su terreno y lo ponga de nuevo en peligro. Para ello, lanzan un SOS y piden ayuda a los ciudadanos.

La primera comunidad de montes en poner en marcha los trabajos es la de Vincios, la más afectada por el desastre en el municipio de Gondomar. Un total de 210 alumnos y 12 profesores del instituto Escolas Proval de Nigrán realizaron ayer una excursión al Monte Galiñeiro y, además de conocer su patrimonio histórico y natural, aprovecharon el día para retirar miles de ejemplares en las proximidades de Auga da Laxe. El centro recogió el guante de los comuneros,que tras una reciente asamblea, decidió abrir el monte a los voluntarios que quieran ayudar. "Temos a colaboración da Plataforma en Defensa da Serra do Galiñeiro, na que se integran máis de trinta colectivos que irán organizando xornadas de arrincado ao longo dos vindeiros meses, e tamén se sumarán colexios, asociacións, clubes deportivos, Anpas e o grupo de voluntariado ambiental do Concello de Gondomar", explicó ayer su presidente, Alberto Covelo. A la entidad tan solo le quedaban 80 hectáreas de eucalipto tras años de lucha contra esta especie a lo largo y ancho del total de 678 hectáreas que posee. Pero el fuego calcinó 400 e hizo que los nuevos ejemplares brotasen allí con rapidez. "O lume e o vento axudan a expandir a semente centos de metros e así é como nacen tan axiña", indicaba ayer.

La situación es parecida en la vecina parroquia gondomaresa de Morgadáns, donde se quemaron cerca de 400 hectáreas, pero la Entidade Local Menor todavía está pendiente de la corta de la madera para poder luchar contra los pequeños nuevos inquilinos del monte. Así lo indicó ayer el presidente, Javier Gregores.

Donde sí se organiza ya una batida es en Camos, en vecino municipio de Nigrán. La comunidad de montes la prepara para el próximo día 13 de octubre, sábado. El presidente de los comuneros, Juan Vázquez, llama a la ciudadanía de Nigrán y alrededores a participar. "Non podemos deixar que o eucalipto acabe cos montes e se volva a repetir a mesma situación de hai un ano", repetía ayer. Los voluntarios que quieran colaborar deberán estar en el colegio Estudio a las 16.30. Allí se quemaron 140 hectáreas, el 70% del total de 210. Y las invasoras pirófitas ocupan todo el terreno arrasado, "a unha media de 20 prantas por metro cuadrado, hai millóns en total".