Aunque, por sus competencias, considera a la Xunta la responsable de las deficiencias del servicio, la Asamblea Veciñal por un Transporte Digno para Gondomar cree que el Concello también las tiene. Echa en falta el apoyo de los grupos políticos de la Corporación, a los que han pedido sin éxito que llamasen a la participación en la manifestación de ayer. "Non están á altura ", recalcaron. Las críticas se dirigían especialmente al alcalde, Francisco Ferreira, que se comprometió a convocar una protesta en agosto, tras la entrega de más de mil firmas en Pontevedra, y a reunirse con ellos para prepararla pero no lo hizo. Ayer se puso detrás de la pancarta y hubo quien le reprochó que "hai que estar sempre, non só cando hay cámaras".