La comarca más turística del sur de Pontevedra tiene una cuenta pendiente con el autocaravanismo y al fin empieza a dar pasos para saldarla. Hace años que el portugués y el madrileño no es su principal público y va sumando alternativas como los peregrinos de todo el mundo por el Camiño Portugués da Costa -que se han multiplicado por cinco en dos años y han alcanzado la nada desdeñable cifra de 8.000 en el pasado ejercicio- o los viajeros con la casa a cuestas. Todavía no hay cifras de la afluencia de caravanas al Val Miñor en los últimos tiempos, pero solo echar un vistazo por los entornos de A Ladeira y Praia América es suficiente para percatarse del auge de la actividad.

Los concellos de Baiona, Nigrán y Gondomar toman nota sobre la necesidad de habilitar áreas de servicio para estos vehículos que, por sus dimensiones y necesidades, requieren un amplio espacio y conexión al saneamiento y abastecimiento de agua. Sobre todo para evitar los repetidos colapsos en los aparcamientos de sus arenales, por los que se han repetido las quejas a lo largo de este verano. El baionés todavía no ha encontrado sitio para acoger autocaravanas, mientras que el nigranés ya diseña un recinto cerca de Praia América con capacidad para veinte. Según confirmó ayer el concejal de Vías y Obras, Rubén Rial, a finales de año "debería estar funcionando". Este último municipio se ha adelantado al gondomarés que lleva dos años a vueltas con la creación de su propio espacio para caravanas, un asunto que ha echado leña al fuego de la crisis del bipartito. Pese a rechazarlo el alcalde, el socialista Francisco Ferreira, por su ubicación prevista junto al CDL, el concejal de Turismo e Comercio, Xosé Antón Araúxo, de Manifesto Miñor, insiste en sacarlo adelante para ofrecer un lugar cómodo y accesible a hasta una veintena de amantes del turismo en ruta. Así que volverá a proponerlo este año para incluirlo entre las demandas de financiación a la Diputación para 2019. Esta vez en As Cercas, tras la estación de autobuses.

De momento toca esperar al debate entre socios para ver si finalmente la idea ve la luz y Araúxo no pierde el tiempo. Su departamento sigue empeñado en que el sector conozca Gondomar y por ello ha organizado su I Concentración de Autocaravanas en colaboración con la Asociación Galega de Autocaravanistas, con 650 socios. Serán medio centenar los vehículos que estacionen en las inmediaciones de la Jefatura de la Policía Local desde hoy hasta el domingo. "Queremos darlle vida a un proxecto que quere afortalar o comercio local, procurando clientes externos, e divulgar a nosa área xeográfica, coa súa paisaxe, arte prehistórica, pazos, festas, cabalos salvaxes... Se facemos de Gondomar un lugar que desperte curiosidade, teremos máis visitantes e consumidores", recalca el edil.

El tirón del "autocaravaning" es toda una oportunidad de negocio, a juicio de Araúxo. Las cifras que maneja sitúan en un 352% el incremento de las ventas de vehículos de este tipo en España en los últimos cuatro años, de 1.293 unidades en 2013 al año a 5.782 en 2017, con previsión de crecimiento también en el presente ejercicio.

El precio de los vehículos oscila entre los 30.000 y los 600.000 de los modelos más lujosos, por lo que cabe concluir que sus propietarios "son xente de clase media ou media/alta que, co aloxamento cuberta, destinan máis diñeiro en tendas, lecer, restaurantes..."

El parque móvil europeo contiene unos dos millones de caravanas, asegura el concejal, y el estatal, en torno a 45.000. Todo un nicho de mercado que explotar, con la ventaja de que Galicia es la comunidad más valorada entre los autocaravanistas españoles para viajar en sus vacaciones. Al menos, así lo reflejan en sus foros.