Pilar González Suárez, de 57 años de edad, denuncia su situación "insostenible e injusta", dice, pues cuatro meses después de haber perdido su vivienda de toda la vida, "que nos costó 40 años de sacrificio", no ha recibido respuesta alguna de la compañía aseguradora sobre la cantidad que ha decidido pagarle por la total destrucción del inmueble por la explosión de Paramos.

"En estos momentos sigo viviendo en la casa de mi hermana", cuenta, rodeada de vecinos que solidariamente han querido acompañarla en esta protesta. Relata que la compañía "nos ha dado largas durante cuatro meses y no nos han dicho lo que van a pagar".

Por su propia cuenta, en el pasado mes de junio un arquitecto realizó el peritaje de su propiedad y dos abogados, uno propio y otro que atiende al colectivo de afectados, siguen el caso.

La compañía, según el testimonio de Pilar González, llegó a afirmar que le iban a compensar con la cuantía máxima, pero que para ello tenía que reunirse la junta de valoración. Hasta el día de ayer no hubo más noticias, a pesar de afirmarse desde la sede de la compañía en Madrid que se había enviado un burofax con la propuesta.

Sabe que ella no es el único caso en el que se presenta este problema y calcula que hay otros tres afectados que están sufriendo lo mismo por parte de aseguradoras.

Harta de insistir, hoy salió al Paseo da Corredoira con vecinos y familiares, mostrando pancartas diciendo "Santa Lucía no paga", "Santa Lucía estamos sin casa".

Por su parte, desde la aseguradora han dado también su versión. "Hemos gestionado un total de 56 expedientes derivados de la explosión que se produjo en Tui", indican. Sobre este "caso concreto", exponen: "Ya hemos gestionado el expediente concreto y hemos enviado el correspondiente burofax con el ofrecimiento del importe a la interesada; actualmente estamos a la espera de su contestación".