"De niña venía aquí a jugar con mis amigos a la pelota y no puedo ver esto así ". Llorando a moco tendido por la emoción del momento y el mal recuerdo de los incendios de octubre, la actriz María Castro ha dado hace unos minutos el pistoletazo de salida a su bodacon José Manuel Villalba, que se celebrará durante tres días en Baiona. Lo ha hecho con una plantación de cien carballos autóctonos en el entorno de la Virgen de la Roca, en colaboración con la comunidad de montes y un centenar de vecinos voluntarios.

"Sufrí muchísimo con los incendios, estaba sobre las tablas en Zaragoza y estaba destrozada", explicó. Por eso el que va a ser su marido decidió darle una sorpresa y organizar un acto simbólico de reforestación. "Los vecinos salvaron todo esto y queríamos que estuvieran también a la hora de reforestar", dijo. Y la pareja invita a todos ellos a empanada y refrescos tras las tareas.

La artista adelantó que la ceremonia en la que contraerá matrimonio con José Manuel Villalba tendrá lugar mañana en el parador. "Será de día porque hay muchos niños, será temática y mezclará algo de Galicia, señaló.

La fiesta culminará el domingo con una visita de los invitados a las Cíes, en la que degustarán "productos gallegos, por supuesto".

Compromiso en El hormiguero

Si especial será la boda, también lo fue la pedida de mano. Sucedió en El Hormiguero, programa al que acudía el pasado noviembre como invitada. Pero lo que la actriz viguesa no sabía es que su visita iba a convertirse en una noche mágica que recordaría siempre. Durante uno de los experimentos del programa, Jandro pedía a la actriz que abriese una reproducción de un guerrero terracota. Para sorpresa de esta, su novio, José Manuel Villalba, salió del interior. Sorprendidísima y emocionada pese a no saber aún qué iba a ocurrir, la primera reacción de María fue preguntarle a su pareja por "la niña". Ya entonces no pudo contener las lágrimas de emoción que aumentaron cuando su pareja se arrodilló para pedirle matrimonio: "Estoy aquí para decirte que eres una mujer extraordinaria, una compañera maravillosa, una madre maravillosa, lo estás haciendo de 10. Por esto y por un millón de cosas más quiero quiero preguntarte: ¿Quieres casarte conmigo?", le lanzó el actor sacando un anillo. María, emocionada y feliz, sólo pudo contestar un "pues claro".