Los concejales del BNG en la Mancomunidade do Val Miñor, el baionés Xosé Manuel Marcote y el nigranés Xavier Rodríguez, solicitaron ayer una junta extraordinaria del organismo supramunicipal para abordar los defectos de la piscina de A Ramallosa pese a la reforma ejecutada por la concesionaria, Serviocio. En la sesión, reclamarán que se presente el informe del supervisor de las obras y se aclare su contratación porque consideran que presenta "un evidente conflito de interese con Serviocio". Los nacionalistas exigen la apertura de un expediente sancionador por faltas muy graves a la empresa concesionaria y que esta indemnice a los usuarios.