La Mancomunidad de Concellos del Val Miñor decidió ayer abrir un expediente a la empresa que gestiona la piscina comarcal de A Ramallosa, tan solo unos días después del inició del nuevo periodo de funcionamiento, 1 de septeimbre, tras ganar un concurso.

Según explicó ayer a FARO el presidente de la Mancomunidad y alcalde de Gondomar, Paco Ferreira, mantuvo una reunión con representantes sindicales de la piscina para informarles de las medidas adoptadas para exigir responsabilidades a la empresa adjudicataria.

La primera medida adoptada es abrir un expediente sancionador a la empresa "por incumplimiento del servicio y haber causado daños y perjuicios a los usuarios".

Además de esto, el presidente de la Mancomunidad puso a los servicios jurídicos de la mancomunidad en la posibilidad legal de rescindir el contrato con Serviocio, tan solo unos días después de haber iniciado el nuevo periodo de funcionamiento.

Además desde la Mancomunidad, Ferreira exige de la empresa un comunicado oficial a los usuarios y ciudadanía "pidiendo disculpas públicamente por lo sucedido y haciéndose responsables de lo ocurrido", que la empresa ya realizó.

Otro de los acuerdos, ya comunicado a la empresa es que a los usuarios "no se le cobre el mes de septiembre y de haberlo hecho que se haga la devolución del recibo, dado que no se puede cobrar por un servicio deficitario o inexistente".

Se exige a la empresa la reparación de las dependencias y el cumplimiento íntegro y escrupuloso con la ley de prevención de riesgos laborales o un plan específico de seguridad, limpieza y evacuación, asegura Ferreira.

Por otra parte, se pide el cronograma de actividades actuales y los contratos de los trabajadores de la piscina, así como altas y bajas.

Además, la Mancomunidad designo un técnico para supervisar las labores de manteniendo y cumplimiento del contrato, que en este caso será de Gondomar, Antòn Fernandez, que sustituye al técnico de Baiona que estaba hasta ahora.

El presidente de la mancomunidad pidió la máxima colaboración de los usuarios en el conocimiento y exigencia para controlar a la empresa ganadora de la licitación y adjudicataria de la concesión.

Las decisiones de la Mancomunidad tienen lugar tras irrumpir más de medio centenar de usuarios la tarde del lunes en el centro deportivo para presentar reclamaciones por la ausencia de máquinas en el gimnasio y por "deficiencias" en distintas salas.

Antes, los tres alcaldes miñoranos habían anunciado la reapertura del centro junto con el director del mismo, que cifró en 260.000 euros la inversión realizada en la reforma pero los aparatos pendientes de instalar no estaban y lo que se encontraron los abonados el sábado al volver a la actividad fueron únicamente las tres bicicletas elípticas a las que se subieron los regidores para la foto y ningún otro aparato para hacer ejercicio, además de "desconchados varios, humedades y suciedad".