La quiebra de Soil Recovery ha dejado en el aire la explotación de puntos limpios como el de Gondomar y Baiona en más de una treintena de municipios en Galicia. Antes de que abandonase las instalaciones de Baíña, el Concello baionés exigió a la compañía que se llevase todo el material que las mantenía colapsadas.Ahora contratará una empresa de forma provisional para gestionarlas hasta que saque de nuevo el servicio a concurso.

Pero el Ayuntamiento de Gondomar vaciará la planta de Vincios por sus propios medios, según indicó ayer el alcalde, ante la urgencia de dejarla lista para la entrada en servicio de la nueva concesionaria, FCC-Ingeser.