La supresión de líneas es una de las principales preocupaciones de los vecinos. No entienden que la Xunta permitiese en 2013 a la empresa ATSA eliminar la mitad de las frecuencias a Vigo, ni tampoco que la firma Melytour deje de pasar por Chaín, Morgadáns Peitieiros y Couso "cando lle dá a gana" sin que el Ejecutivo gallego haga nada al respecto, se quejan.

Los últimos recortes afectan precisamente a estas parroquias del rural, que suman 3.800 habitantes, el 24% de la población gondomaresa. Se han quedado sin las líneas de las 7.00 y las 8.00 de la mañana y sus usuarios tienen que desplazarse por otros medios para tomar el bus en la estación de Gondomar, lo que les supone mayores costes y pérdida de tiempo, además de dificultades incluso para ir al médico o realizar compras o gestiones bancarias o administrativas.

Por Vincios, donde residen 2.260 personas, un 15% del censo del municipio, el primer autobús de línea regular pasa a las 10.00. "Non se entende que se poñan os informes económicos das empresas por riba dos intereses da veciñanza cando estamos a falar dun servicio público imprescindible", recalcan los afectados.