Hace ya tres años que el Plan de Transporte Metropolitano funciona en doce de los catorce concellos del área de Vigo y abarata en un 50% los billetes, gratuitos para los menores de 18 años. Solo la ciudad de Vigo y Gondomar siguen fuera a estas alturas y los viajeros gondomareses están hartos de pagar el doble y de los constantes recortes de frecuencias que padecen. Llevan meses de movilizaciones y han logrado reunir 1.105 firmas para exigir a la Xunta la incorporación inmediata de su municipio que les permita disfrutar de las mismas ventajas. Un total de 53 de ellos se subieron ayer a un autobús y viajaron a Pontevedra para entregarlas ante la delegación de la Dirección Xeral de Mobilidade.

Allí desplegaron dos pancartas y leyeron un manifiesto dirigido a la conselleira de Infraestruturas e Vivenda, Ethel Vázquez. La Asamblea Veciñal por un Transporte Digno para Gondomar le solicitó una reunión el 4 de mayo para trasladarle sus demandas pero todavía no ha obtenido respuesta. Lo hizo justo el día que la titular del departamento autonómico afirmó que la inclusión de Gondomar en el transporte metropolitano tendría que esperar a que se tramitasen las incorporaciones de otra veintena de concellos que lo habían solicitado después. Y es que los grupos políticos que ahora gobiernan el Ayuntamiento tumbaron la entrada en el plan antes de su puesta en marcha, cuando eran oposición. Aunque ahora hayan cambiado de opinión, aquella postura parece retrasar los trámites. "Os cidadáns non podemos ser reféns das malas decisións dos nosos gobernantes", clamaba ayer Manuela Rodríguez, portavoz de la plataforma vecinal.

Así que, de momento, los afectados pagan los billetes "ao triple do que nos custaría coas bonificacións da tarxeta e os menores de 19 anos non teñen dereito a viaxaren gratis coma os do resto do Val Miñor. Mais non conforme con iso, o Goberno galego súbenos as tarifas un 20%", denuncian.

Los agravios no acaban ahí. Insisten en la precariedad del servicio que reciben, sin conexión con el campus universitario de Vigo y con un viejo conflicto de concesionarias -ATSA y Melytour- que impide completar los trayectos desde las estaciones de autobús de Gondomar y Vigo, obligando a los vecinos a subirse o bajarse en Mañufe o en paradas previas de la ciudad olívica en función de la línea que utilicen. "Non entendemos que, malia contar con dúas empresas operando ne Gondomar, por culpa das decisións tomadas desde a súa consellería teñamos o peor servizo de transporte da área e o máis caro con diferencia", protestan.