Los graves incendios del pasado octubre afectaron a los tres municipios de la comarca miñorana pero solo dos de ellos, Nigrán y Baiona, han aceptado firmar un convenio con la Xunta para crear sendas brigadas de prevención y extinción de incendios. Las dos integradas por cinco miembros, cuatro peones/conductores y un jefe, con salarios superiores a los 1.600 euros y con contratos de tres meses. Gondomar no dispondrá del grupo y la razón parece ser, una vez más, la falta de comunicación de los socios del gobierno bipartito.

El Concello nigranés cerró el plazo de presentación de aspirantes a los puestos el pasado jueves y Baiona lo hará el próximo viernes, según informan el alcalde, Ángel Rodal y la concejala de Medio Ambiente, María Iglesias. Una vez superadas las pruebas prácticas de manejo de instrumental de desbroce y las físicas, los dos ayuntamientos esperan poner en funcionamiento el servicio antes de que finalice el mes.

En el caso de Gondomar, el concejal de Medio Ambiente, Antonio Araúxo, aseguró ayer que la otra parte del gobierno, los ediles del PSOE, se encarga de los asuntos relacionados con los incendios. "Tras a vaga de lumes, puxéronse á fronte do operativo e abriron mesmo unha oficina de información e asesoramento dos afectados", explicó. Por su parte, el alcalde, Francisco Ferreira, señaló que ese asunto corresponde al área de su socio. Finalmente, ninguno ha aceptado la propuesta de la Consellería de Medio Rural, que financiará con 27.000 euros los salarios de los brigadistas de Nigrán y Baiona.

En todo caso, Araúxo afirma que la habría rechazado, ya que considera que "a Xunta tén que deixarse de pasarlle a pelota aos concellos e non pode haber 315 operativos diferentes contra os incendios. Tén que haber unha política preventiva seria e un mando único. Gondomar tén 73 kilómetros cadrados de superficie e o 80% dela é monte, con miles de propiedades. O abandono do monte non o resolve unha brigada que limpe só tres meses".