El gobierno nigranés espera desplazar, con este futuro estacionamiento, a las caravanas de los aparcamientos de primera línea de playa. Un problema que en Baiona se vuelve cada verano más complicado.

En torno a una treintena de estos vehículos invaden el aparcamiento de A Ladeira y la península de Santa Marta en fechas punta del verano. Su presencia genera quejas por parte de numerosos bañistas que no encuentran dónde dejar sus coches o vecinos que atribuyen maniobras poco higiénicas a sus ocupantes.

El gobierno municipal admite el problema y trata de paliarlo con las herramientas a su alcance, señala el alcalde, Ángel Rodal. Las autocaravanas son, en definitiva, vehículos y no existe una normativa que les impida aparcar en lugares habilitados para ello. La ordenanza municipal de tráfico limita a 48 la presencia de coches en un mismo lugar y el regidor asegura que la Policía Local se encarga de controlar que las caravanas lo cumplan.

El municipio carece de espacios para habilitar puntos de servicio como la prevista en Nigrán. rodal y su equipo lo han buscado, según indica, pero finalmente descartaron el único disponible, el área de descanso de Baredo,porque allí apenas cabían ocho autocaravanas.