El Entroido de Verán, el principal evento lúdico de la temporada estival en Redondela, no servirá alcohol en ninguna de las barras del recinto de la fiesta. Con esta medida, el gobierno local pretende dar un giro radical a la imagen de esta cita festiva que en los últimos años se había convertido en un "macrobotellón" al que asistían miles de personas.

"Se trata de un primer paso para concienciar a los jóvenes de que no puede haber tolerancia con el alcohol y las drogas, que no son necesarias para la fiesta, que existen otras formas para divertirse", justifica el alcalde, Javier Bas.

La iniciativa forma parte de una campaña puesta en marcha por el Concello bajo el lema "Redondela 0,0", una propuesta con un mensaje muy directo que pretende llamar la atención de forma eficaz a toda la juventud para promover una diversión sin agresiones, sin peleas, sin alcohol, sin drogas y sin machismo. La puesta de largo será con el Entroido de Verán, aunque también se aplicará con resto de fiestas durante todo el año.

Para ello, las trece barras que se instalarán en el recinto de la cita carnavalesca (diez en el espacio del concierto y tres en la pista de baloncesto) no podrán servir alcohol y tampoco se permitirá a los asistentes introducirlo en el recinto tras adquirirlo fuera, para controlar así el botellón y fomentar los buenos hábitos.

"Cada edición tratamos de mejorar la fiesta, y si el pasado año se incidió mucho en reforzar las medidas de seguridad, este año vamos a perseguir y sancionar el botellón. Habrá un mayor control policial no solo en el recinto de la fiesta, sino en los establecimientos de venta, como los supermercados, para evitar en la medida de lo posible esta práctica. Y si hay menores implicados, los padres tendrán su responsabilidad", advierte.

El alcalde redondelano deja claro que la medida no pretende un enfrentamiento con la hostelería local, consciente de que el Entroido de Verán supone uno de los días de mayores ingresos de la temporada estival para el sector. En este sentido destaca que los bares podrán seguir despachando alcohol en sus locales, aunque se controlará que no se venda a menores, cumpliendo con la ley. "Queremos generar debate sobre este asunto para ir cambiando las cosas poco a poco. Todo el mundo puede estar tranquilo porque la fiesta no se va a acabar, pero queremos dar un giro para enfocarla a un público familiar. Se potenciarán las actividades infantiles y el que venga solo con la idea de botellón mejor que se quede en casa, queremos una fiesta diferente con hábitos distintos en el que el alcohol quede en un segundo plano", afirma Bas.

El regidor local asegura que otros ayuntamientos y distintas administraciones y organismos ya se han interesado por la campaña puesta en marcha desde Redondela. "Nos han transmitido sus felicitaciones y estamos seguros de que se realizarán iniciativas similares en otros lugares porque el alcohol no es un problema de Redondela, sino de toda la sociedad y hay que cambiar las cosas", concluye.