Las bajas de media plantilla de la Policía baionesa dejan a la localidad con un agente en la calle por cada diez mil habitantes en pleno agosto. El carácter turístico de la localidad hace que su población se triplique y se acerque a las 40.000 personas, según las cifras que maneja el Concello. De los doce que hacen patrulla, son solo cuatro agentes los que prestan servicio. La ratio recomendada por la Lei de Coordinación de Policías Locais de la Xunta se sitúa en 1,8 agentes por cada millar de vecinos y en Baiona la media se reduce en estos momentos en dieciocho veces.

De los doce policías que patrullan, seis están de baja y dos de vacaciones. La situación se produce tras dar marcha atrás el alcalde, Ángel Rodal, a la subida salarial que había comprometido en junio a los trabajadores municipales que ejercen sus tareas fines de semana y festivos. Los agentes respondieron negándose a efectuar horas extra para reforzar el servicio y el regidor comenzó a firmar decretos para obligarlos y, a continuación, llegaron las bajas.

Un enfrentamiento que "causa deficiencias en el servicio", según señala Joaquín Goce, delegado sindical y representante de los policías. Asegura que más de la mitad de los turnos se cubren únicamente con auxiliares, algo "ilegal porque implica usurpación de funciones" y poco operativo, ya que estos efectivos carecen de principio de veracidad y de autoridad para denunciar sin pruebas o testigos, como cualquier ciudadano, o para identificar personas.

La situación no parece que vaya a cambiar a corto plazo. El alcalde, Ángel Rodal, no está dispuesto a negociar en el conflicto, tan solo a "cambiar cuadrantes" para ofrecer el mejor servicio e intentar que cada turno disponga de un policía. No ha solicitado apoyo a la Guardia Civil porque no cree necesitarlo. "Ellos siempre están ahí, prestan un servicio excepcional a Baiona y conocen esta circunstancias", añade.

El inspector jefe, Pedro Alonso, admite lo complicado del conflicto y aboga por resolverlo a través del diálogo entre las partes para preservar la eficacia del servicio.