La octava edición del Festival Sinsal SON Estrella Galicia, que se celebró entre el 26 y el 29 de julio en la isla de San Simón, tuvo un impacto económico de 525.000 euros en el entorno, además de recibir una valoración general de 8,6 (sobre 10) por parte del público asistente. Este positivo balance es el resultado de un estudio realizado por la Universidade de Santiago, con apoyo de la Axencia Galega das Industrias Culturais (Agadic), para conocer la repercusión económica, social y mediática del evento. Esta cita cultural se incluye en las iniciativas incluidas en FEST Galicia, la nueva marca con la que la Xunta busca promover el territorio gallego como destino musical bajo criterios de calidad, sostenibilidad y responsabilidad social.

El informe sobre las repercusiones del Sinsal fue elaborado a partir de encuestas directas a más de 1.200 asistentes a los conciertos y con los datos de ingresos facilitados por la propia organización. Este grupo de trabajo de la universidad forma parte del equipo de FEST Galicia que se desplazó a San Simón, donde recabaron datos para el estudio y participaron con un stand en el que se difundieron varias campañas de concienciación (en cooperación con la Consellería de Medio Ambiente, la Secretaría Xeral de Igualdade, la Dirección Xeral de Xuventude, o la Secretaría Xeral de Política Lingüística.

El director de la Agadic, Jacobo Sutil, resaltó la importancia de contextualizar los datos obtenidos en este informe, ya que el Sinsal es un festival que se celebra con un cartel secreto, pensado para un máximo de 3.000 personas, y al que solo se puede acceder en barco.

El impacto económico de esta cita cultural, según explicó, refleja unos márgenes de retorno de entre 2,05 y 2,69 euros por cada euro que invierte la organización del certamen. Este retorno se incrementa hasta un margen de entre 23,32 y 30,56 euros por cada euro de los casi 20.000 que aporta la Agadic, una "excelente optimización de la inversión pública", según Sutil.

El gasto medio de los asistentes fue de 81,31 euros, del que casi el 70 por ciento se realizó en la comarca. A la alta puntuación que le dan a los servicios (localización, trato del personal, gestión de residuos, mantenimiento de espacios, escenario o sensación de seguridad) se suma la valoración que hacen de otras cuestiones de impacto social, como mejorar su conocimiento del entorno, atracción de turismo o generación de "orgullo local".

El director de la Agadic también destacó el estudio del perfil del asistente más común al Sinsal: mujer de entre 25 y 34 años. Una cuestión que entronca "con el trabajo desarrollado por la organización a favor de una programación con perspectiva de género y de la incorporación de mujeres en los puestos de responsabilidad y técnicos".

Además se hizo hincapié en el exhaustivo y riguroso sistema de medición empleado: "Avaliación 360º", una metodología pionera y original, que el codirector del estudio, Fran Núñez, desarrolló en su tesis doctoral y que se explica en un manual editado este mismo año por la Agadic. Junto con Sinsal, se emplea también para medir el impacto de otros cuatro festivales de los diez adheridos a FEST Galicia: PortAmérica, Resurrection Fest, SonRías Baixas y Revenidas.