Los datos económicos del parking de O Aral son "mucho mejores desde que lo administra el Concello", asegura el concejal de Urbanismo, José Ángel Bahamonde, que se encarga de la infraestructura. Según las cifras que maneja el edil, la facturación anual del establecimiento rondó los 200.000 euros en 2016 y se incrementó un 6% el año pasado, generando unos beneficios de algo más de 60.000 euros.

La tendencia al crecimiento es lenta pero segura, señala Bahamonde, quien destaca que el número de abonos, tanto diurnos como de 24 horas, ha aumentado un 15% en los primeros meses de este año y ronda ya los 140.

El edil espera seguir sumando abonados y usuarios "una vez se confirme que el Ayuntamiento se queda la instalación y salde la deuda", ya que prevé "más mejoras en precios y condiciones". Bahamonde también apuesta por la gestión pública del aparcamiento porque "el Concello no busca lucrarse, sino ofrecer un servicio viable, eficiente y cómodo para los vecinos y usuarios en general".