La anulación del Plan Xeral de Ordenación Municipal por parte del Tribunal Supremo en 2005, a raíz de una denuncia del grupo municipal del PSOE, dejó el urbanismo gondomarés en situación de inseguridad jurídica y truncó los proyectos de vida de numerosos vecinos que habían solicitado licencias. La sentencia llegó en el mandato del popular Carlos Silva, que había contratado un nuevo documento que acabó en el cajón tras el recordado episodio de corrupción descubierto en 2007. Pero fueron otros cuatro alcaldes los que han pasado por el Concello sin que el plan haya avanzado. Antonio Araúxo intentó contratar otro nuevo, pero la minoría del BNG entonces en la Alcaldía lo hizo imposible y, fue el tripartito que surgió de la moción de censura de 2009 el que contrató el actual documento con el popular Martín Urgal y el tránsfuga socialista Alfonso De Lis a la cabeza. En 2011 llegaba Fernando Guitián, también del PP, a la Alcaldía pero su equipo tampoco logró sacar adelante la aprobación inicial tras quedar en minoría en la Corporación. Han pasado ya tres años desde que el actual bipartito asumió el gobierno y tiene diez meses para lograr algún avance antes de las próximas elecciones.