Ni autobús, ni tren turístico; en la parroquia ponteareana de Prado, los recorridos para conocer los lugares más emblemáticos los prefieren en chimpín. Los 23 niños participantes en el campamento Verán Rural de la parroquia de Prado, organizado por la Concellería de Ensino, disfrutaron ayer de un tour nada habitual. Se subieron en cuatro chimpines conducidos por vecinos para recorrer la parroquia e ir a visitar el río, una playa fluvial que se ha quedado sin arena.

Adornados con maíz y globos, los niños vivieron con emoción el paseo. Muchos no habían subido nunca a un vehículo agrícola y disfrutaron del tour de media hora como si de una atracción de feria se tratase. A continuación, en una "carballeira", propiedad de la comunidad de montes, tomaron su merienda de media mañana y compartieron en juegos populares.

"El Verán Rural se celebra este año en cuatro parroquias: Guláns, Xinzo, Moreira y Prado", explica la edil de Ensino, Cristina Fernández, quien también participó en la actividad de ayer, además de vecinos y voluntarios de Protección Civil.

"Con actividades como esta pretendemos que los niños y niñas conozcan dónde viven e implicar también a los vecinos", apuntó Fernández.