Las obras de mejora de la carretera Gondomar-Chaín-Morgadáns incluyen una zona con velocidad limitada a 30 en las medidas de seguridad que se han implementado por el departamento de Mobilidade de la Diputación de Pontevedra. El diputado provincial Uxío Benítez, junto con el alcalde Francisco Ferreira, realizaron ayer una visita a la zona para supervisar la actuación, que consistió en una rehabilitación estructural del firme junto con la instalación de redutores de velocidad.

Benítez destacó que el proyecto de mejora, consensuado con el alcalde, supuso una inversión de más de 406.300 euros, y fue ejecutado por la empresa Nexia Infraestructuras. Subrayó que el actual gobierno de la Diputación apuesta por mejorar la seguridad viaria en la red de carreteras provincial, por lo que la solicitud de Ferreira fue atendida después de valorar el mal estado del firme, que presentaba uno deterioro muy importante.

Pasos sobreelevados

El diputado nacionalista también apuntó que la Diputación insistió en la necesidad de instalar elementos de reducción de la velocidad del tráfico, colocando seis pasos de cebra sobreelevados (PPS o más conocidos como "lombos") y nueva señalización horizontal y vertical que delimita claramente a 30 kilómetros por hora el paso de los coches.

Uxío Benítez explicó que al plantearse una nueva actuación en la carretera, desde el primer momento se descartó continuar el proyecto iniciado por la anterior corporación provincial, dado que las aceras que se habían construido, además de estar incompletas en varios tramos por la falta de terrenos, no cumplían con los mínimos requisitos de accesibilidad ni de calidad.