Para ser exactamente como los de antes, a este buey criado en Parada (Nigrán) le faltaba tirar del carro y arar la tierra. Por lo demás prácticamente lo tiene todo, según Jacobo Pérez Paz, juez nacional de Rubia Galega, ya que ha sido criado a la vieja usanza y su carne será exquisita.

Cada vez que se vende un buey de estos es noticia, son muy pocos ejemplares los que existen y su crianza, durante varios años, es una proeza para sus propietarios.

Jacobo Pérez lo tiene muy claro: "Estamos ante ejemplares únicos". Pérez Paz se desplazó desde Santiago a Nigrán el jueves, solo para poder ver a los dos animales criados por Argentino Albores Cima, uno de ellos ya ha sido sacrificado y su carne será vendida en Valença de Miño.

"Son dos bueyes extraordinarios", afirma Pérez Paz, "con un alto valor genético, y su carne es una autentica delicatessen".

Argentino crió a los dos animales, uno de ellos aún se sacrificará en agosto, con harina de maíz y hierba seca. "Cada día recibieron sus 10 kilos de harina de maiz", explica el criador. Y además con la ventaja de no ser maíz transgénico, pues ha sido cosechado por el propio criador como se ha cosechado toda la vida el maíz, con las variedades que mejor se adaptan al clima de la comarca. "Es pues una proeza", apunta Pérez Paz, que dice que este tipo de animales son criados así durante 8 o 9 años para que la carne sea exquisita.

"Son dos ejemplares de pura raza rubia gallega que dan una carne de gran calidad, de la que no se encuentra fácilmente en el mercado ni en los mejores restaurantes. La mayor parte de la carne de buey que se ofrece en los supermercados no lo es", afirma el criador.

Pérez Paz remarca: "Es muy difícil criar estos animales en casa, se hace muy poco porque no es rentable, pero todavía existen personas que protegen esta tradición y logran carnes únicas, con una calidad sin igual y grasa infiltrada en la carne... Auténtico buey galego".

Generalmente estos animales están buscados para ser trasladados a otras comunidades, Euskadi sobre todo, pero en esta ocasión la carne se consumirá cerca. Ricardo González Moreira, propietario de Talho dos Galegos, en Valença lo ha adquirido y la carne estará disponible desde hoy. El valor de la transacción no ha sido revelada pero el propietario de la carnicería, vecino de Randufe, asegura que se podrá adquirir a partir de 6 euros el kilo. "Lo que no estarán a la venta serán los chuleteros, que tienen que macerar en cámara más de un mes y que ya están vendidos a los restaurantes de la zona", dijo.