Nueve jóvenes de la provincia comenzaron ayer sus prácticas laborales en el Baixo Miño a través del Plan de Práctica Laboral 2018 puesto en marcha por la Diputación de Pontevedra. Dos personas trabajarán en A Guarda, una en O Rosal, tres en Tomiño y otras tres en Tui, durante un período de medio año, prorrogable seis meses. Los becados con titulación universitaria recibirán 840 euros al mes y las personas con ciclos superiores de formación profesional, 740 euros.