Un enorme berete tallado en piedra da la bienvenida, desde ayer, a los visitantes que acceden a Chapela por la Avenida de Redondela. La escultura del pez, símbolo de esta parroquia redondelana, fue tallada por los participantes en el taller de empleo "Vila Bela", en el que participan veinte alumnos que durante nueve meses en los que recibieron formación en las especialidades de cantería, agricultura ecológica y jardinería.

La reforma de esta glorieta situada en el acceso a la autopista AP-9 también incluye el nombre de Chapela con letras de gran tamaño de piedra rodeando la escultura central. Las labores rematarán el próximo lunes con los últimos detalles de decoración de esta isleta, una actuación similar a la realizada en la situada en la salida de Redondela hacia Pazos de Borbén, en la parroquia de Reboreda, en la que se instaló un molino de piedra inspirado en los que se encuentran en el río Alvedosa.

La teniente alcalde y concejala de Urbanismo, María del Carmen Amoedo, destacó el resultado final de las dos actuaciones que, además de mejorar la estética de ambas glorietas, "en cada uno de los casos sirve para resaltar de una forma artística las señas de identidad de ambas parroquias, en un caso los molinos y en el otro el popular berete".

Nuevo parque

Los trabajos desarrollados en el municipio por los alumnos-trabajadores del taller "Vila Bela" se completan con la transformación de la parcela del antiguo edificio de Fenosa, en el centro urbano de Redondela, en una zona verde que dará continuidad a los jardines de A Xunqueira con un innovador diseño, ya que se dotará con unas originales tumbonas de granito para descansar mientras se contempla el viaducto ferroviario.

En esta actuación también se han cuidado otros detalles, como las bases de las pérgolas instaladas en el lugar, que están inspiradas en los pilares de piedra del propio viaducto, o la instalación de un pequeño graderío orientado hacia el monumento o una fuente central.

El gobierno gallego destinó a este taller de empleo "Vila Bela" una inversión de 280.000 euros, una iniciativa que permitirá a los participantes aprender un oficio -con un certificado de profesionalidad con validez en todo el Estado- mientras disfrutan de un contrato de trabajo.