El Concello de Ponteareas le reclama a la Xunta de Galicia el dinero que le costó mantener y gestionar la estación de autobuses durante casi siete años, desde que en agosto de 2011 expirase el periodo de cesión de esta instalación al Concello por parte de la administración autonómica. Sin embargo el gobierno local no quiere que le ingrese cuantía alguna, sino que invierta ese dinero en mejorar las instalaciones de la estación y en su acondicionamiento para aprovechar sus espacios actualmente sin uso.

Sin hacer pública la cifra de cuánto le costó gestionar la estación de autobuses desde 2011, el Concello propone que "ese dinero se invierta en la mejora tanto de la infraestructura como de los usos de la estación de autobuses, en vez de devolverlo al Concello, ya que estuvimos asumiendo una responsabilidad de la Xunta durante todos estos años", explica la teniente alcalde, la socialista Chus Garrote, quien reclama que "cumplan los compromisos adquiridos por escrito en 2013 en el que decían asumir el déficit que ahora se reclama".

La teniente alcalde y la concejal de Tráfico, la socialista Vanesa Fernández, le expusieron esta propuesta al director xeral de Mobilidade de la Xunta, Juan Alberto Herrador, acompañada de un informe de los ingresos y gastos desde 2011 que justifica el déficit generado. Además le expusieron un proyecto de mantenimiento y acondicionamiento de la estación de autobuses con el que se corregirían sus deficiencias actuales.

El gobierno local plantea ejecutar esas actuaciones de manera conjunta o individual, asumiendo cada una de las administraciones una parte."Estamos dispuestos a asumir con nuestros fondos el 50% de la inversión necesaria, ya que entendemos que hay una parte de mantenimiento que tiene que asumir la Xunta y la de nuevos usos el ayuntamiento", matiza Garrote.

Proyecto municipal

El proyecto contempla obras de mantenimiento y mejora de la envolvente térmica, eliminación de humedades, acondicionamiento de los aseos, construcción de un aseo adaptado, reforma de la distribución interior para un mejor aprovechamiento del espacio, renovación de la instalación eléctrica, colocación de nuevos puntos de luz, climatización de las salas cerradas, instalación de riego automático y obras de mejora del exterior del edificio encaminadas a incrementar la seguridad y funcionalidad del entorno.

La teniente de alcalde y la edil de Tráfico aseguran que Herrador acogió bien la propuesta e insisten en la importancia de dar uso a las salas que están vacías reconvirtiéndolas en espacios de utilidad social o administrativa.

"No podemos continuar asumiendo competencias y gastos que no son propias de nuestra administración, pero somos conscientes que es mucho más útil y operativo reinvertir el dinero que debería devolvernos la Xunta en mejorar la propia infraestructura y sacarle partido a los muchos espacios que durante estos años no tuvieron actividad y que son tan necesarios para desarrollar actividades para el vecindario", apunta Fernández.