Los redondelanos tendrán un pequeño espacio para la relajación, con incluso tumbonas, a los pies de su monumento más admirado, el antiguo viaducto de Madrid. Se trata del nuevo parque en pleno centro urbano que el Concello construye en el solar que ocupaba el viejo edificio de Fenosa.
Los trabajos para transformar esta parcela en una zona verde arrancaron el pasado mes de febrero y ya están a punto de finalizar. La actuación dará continuidad a los jardines de A Xunqueira con un innovador diseño, ya que se dotará con unas originales tumbonas de granito para descansar mientras se contempla el viejo puente ferroviario. Además se han cuidado todos los detalles, como las bases de las pérgolas instaladas en el lugar, que están inspiradas en los pilares de piedra del propio viaducto, un pequeño graderío orientado hacia el monumento o una fuente central.
La construcción del nuevo parque redondelano se desarrolla mediante un taller de empleo denominado "Vila Bela", en el que participan veinte alumnos que durante nueve meses reciben formación en las especialidades de cantería, agricultura ecológica y jardinería. El gobierno gallego destinó a este taller una inversión de 280.000 euros, una iniciativa que permitirá a los participantes aprender un oficio -con un certificado de profesionalidad con validez en todo el Estado- mientras disfrutan de un contrato de trabajo.
El propio alcalde redondelano, Javier Bas, dijo hace dos años, tras lograr que los terrenos pasaran a disposición municipal tras unas complejas gestiones, que quería transformar esta zona en un mirador privilegiado al viaducto de Madrid, ya que se encuentra situado a escasos metros, y a la vez crear una zona de esparcimiento agradable e integrada en el entorno. Ahora, tras cinco meses de trabajos, los vecinos y visitantes están a punto de disfrutar de este nuevo rincón para el relax que no dejará a nadie indiferente.
