| Tras dos semanas de instalación, iniciada ocho meses después de los incendios, la malla que parapetará el castro de Chandebrito para proteger de posibles desprendimientos de rocas a las catorce casas que se sitúan a sus pies ya es visible. La barrera metálica, de 100 metros lineales y 3 de alto, se sostiene con postes cada 10 metros. El delegado de la Xunta en Vigo, Ignacio López Chaves visitó ayer la protección que, según el proyecto, tiene una capacidad de absorción de energía de 500 quilojulios.