El primer banco público municipal de Galicia está en marcha en Gondomar. La Concellería de Comercio e Turismo, que dirige Xosé Antón Araúxo, ha puesto en marcha un pionero fondo de financiación de iniciativas empresariales locales a través de microcréditos de un máximo de 3.000 euros. El objetivo es "favorecer o desenvolvemento de pequenos proxectos produtivos, para que aquelas persoas que teñen dificultades para acceder a créditos podan desenvolver actividades por conta propia que lles permitan vivir dignamente", explica el concejal.

El funcionamiento de la iniciativa también es original. La concejalía de Araúxo carece de capacidad económica para ejercer la financiación, con apenas 7.000 euros de presupuesto, y desecha cualquier intervención de las entidades bancarias. Así que serán los vecinos los que lleven a cabo las operaciones con la supervisión municipal. El departamento de Araúxo pondrá en contacto y asesorará a prestamistas y prestatarios. La relación entre ambas partes se formalizará mediante contratos bilaterales que se firmarán oficialmente ante la Consellería de Facenda. De manera que la transparencia y la seguridad jurídica quedarán garantizadas, recalca el edil.

Gracias a la "vontade colaborativa dos veciños, que é un potente instrumento de transformación económica e social e xenera beneficios mutuos", destaca el edil, el fondo dispone ya de 10.000 euros para echar a andar. Una cantidad aportada por tres gondomareses que han decidido dar el paso y convertirse en prestamistas. Ahora faltan los demandantes de los microcréditos, que accederán a un máximo de 3.000 euros por proyecto, que deberán devolver en un plazo de cinco años y a un interés del 4%.

Para lograr un empujón a sus ideas, los emprendedores ya pueden presentar en la Concellería de Comercio e Turismo una memoria detallada de lo que pretenden hacer. El departamento de Araúxo analizará la propuesta y determinará si reúne las condiciones para aspirar al préstamo y si ofrece garantías para sufragar la deuda. Si cumple los requisitos, la concejalía se la ofertará al prestador y, si este acepta, gestionará los trámites del contrato ante la Xunta.

El concejal y sus compañeros de Manifesto Miñor apuestan por ofrecer este impulso a los gondomareses porque "vivimos nun contexto económico-social onde as clases máis desfavorecidas teñen moi difícil facer proxectos de vida correndo o risco de caer nunha grave exclusión social. O crédito nos sectores productivos que suministran os mercados financeiros habituais é máis caro e queda restrinxido a proxectos de maiores dimensións, mentres alternativas de financiamento para cantidades de rango menor, cargan uns xuros e gastos moito máis altos".