La Xunta puso en marcha ayer la colocación de la barrera antiavalanchas alrededor del castro de Chandebrito. Casi ocho meses después de los incendios que asolaron los montes de la parroquia y dejaron las grandes rocas del yacimiento al descubierto, la Consellería de Medio Rural inició los trabajos por importe de 64.432,46 euros.

Los vecinos del entorno temían desprendimientos sobre las 14 casas que rodean el montículo y la comunidad de montes encargó un estudio arquitectónico que confirmaba el riesgo. El informe elaborado por técnicos de la Universidade de Vigo descartaba poco después el peligro, pero planteaba la instalación de la malla, de cien metros de largo y tres de alto, como la fórmula más viable para proteger las edificaciones de posibles caídas de rocas sin afecciones al conjunto prehistórico.

El director xeral de Desenvolvemento Rural, Miguel Pérez Dubois, y el delegado de la Xunta en Vigo, Ignacio López-Chaves, supervisaron ayer las tareas acompañados del alcalde, Juan González, y del presidente de la comunidad de montes, Víctor Vidal.