El organismo Augas de Galicia, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, ha dado la razón a la Agrupación de Electores de Redondela (AER) en la queja formulada el pasado 13 de mayo, por la que solicitaban ante este departamento la paralización de las obras del último tramo del paseo fluvial por el río Maceiras hasta el mes de julio, así como la retirada de la escollera y de los muros que no estaban contemplados en el proyecto autorizado.

Según afirman desde AER, Augas de Galicia les comunicó que mediante oficio remitido al Concello de Redondela que "se requirió la paralización de las obras a partir del día siguiente de la recepción del escrito hasta que finalice el mes de junio" y puntualizan que "las modificaciones tanto de los muros que se están realizando como de la tipología de piedra que los componen deben ser comunicadas y solicitadas a este organismo".

Antes de realizar esta petición a Augas de Galicia, la Agrupación de Electores ya había solicitado por registro el pasado 3 de mayo al Concello que paralizase las obras al considerar que se incumplía con una de las condiciones de la autorización. La formación asamblearia justificaba que, según constaba en la normativa, los trabajos no se podrían ejecutar entre los meses de abril y junio, ambos incluidos, al tratarse del periodo de reproducción y cría de la fauna fluvial.

En respuesta a este escrito, el gobierno local aseguró a través de los medios de comunicación que los técnicos tanto de Augas de Galicia como del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) avalaban el cumplimento de la condición mencionada al no afectar las obras al canal del río. Sin embargo, desde AER reclamaron al Concello los informes de los técnicos, y hasta el momento no han obtenido ninguna respuesta desde la institución municipal.

La situación contrasta con el escrito remitido a la Agrupación de Electores desde Augas de Galicia, en el que informan que no se podrán ejecutar trabajos en la zona de servidumbre de cinco metros del cauce del río entre abril y junio, por lo que les dan la razón en su denuncia.

También el grupo municipal del BNG había denunciado el pasado mes de febrero el "importante impacto ambiental" de esta actuación en el cauce fluvial del Maceiras al considerar que los muros de piedra en una de las márgenes suponían "un verdadero desastre" para el río.

El nuevo trazado ampliará este paseo fluvial en 300 metros, con una inversión de 57.000 euros. El tramo mantendrá la estética del resto de la senda, con bordillos de piedra y el firme de zahorra, y llegará hasta el Camiño Fonte da Lama, en la parroquia de Cedeira.