La jornada lluviosa no impidió que se celebrase esta mañana la procesión del Corpus Christi en el día grande de las Festas da Coca de Redondela, aunque obligó a modificar el itinerario para hacerlo más corto, suprimiendo el último baile de la Danza de Espadas y las Penlas en la plaza trasera de la Casa da Torre.

La imagen de la Virgen A Gabacha y el Santísimo también indultaron a las alfombras florales del casco viejo al evitar estas calles en su recorrido desde la iglesia parroquial a la Praza da Constitución, que en esta ocasión se realizó por la calle Telmo Bernárdez para evitar el riesgo de resbalones con los tapices florales en las calles con pendientes. Esta decisión permitió que los visitantes pudieran disfrutar de más tiempo que en otras ocasiones de las artísticas figuras vegetales con las que se adornó el centro tras una madrugada de duro trabajo. Figuras geométricas, motivos vegetales, escenas religiosas o el escudo municipal o un Peregrín confeccionado por los niños ante el albergue de la Casa da Torre fueron algunos de los motivos que llenaron de color las calles para honrar el paso de la procesión redondelana, una cita que aúna los rituales religiosos con los profanos.

El momento más esperado como cada año por los miles de asistentes que abarrotaron la localidad fueron las actuaciones de la Danza de Espadas y las Penlas, que en esta ocasión solo pudieron realizar dos representaciones, en el atrio de la iglesia y en la Praza da Constitución. Los que no pudieron contemplarlas hoy tendrán otra oportunidad el próximo domingo en la procesión por las calles del barrio de Vilavella.