La Dirección Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo de la Xunta ha aprobado de forma definitiva el pasado jueves la delimitación de otros dos núcleos rurales del municipio de Gondomar que abren la puerta a evitar otros cuatro derribos de viviendas. Se trata de dos nuevas figuras de planeamiento que permitirán adaptar a la legalidad los entornos de Prado, en la parroquia de Morgadáns, y Penalba, en Mañufe.

La Oficina local de Urbanismo puso en marcha hace dos años la ordenación de trece asentamientos rurales de forma urgente para salvar al menos nueve casas con orden de demolición de la Axencia para a Protección da Legalidade Urbanística (APLU). Lo hizo ante la urgencia del problema, que no podía esperar a que lo resolviese un Plan Xeral, que sigue estancado desde hace años.

La aprobación definitiva del primero, el de Campo Grande, también en Morgadáns, llegó hace un mes y su entrada en vigor hará posible borrar la amenaza de la piqueta sobre las cinco casas sentenciadas allí. Los propietarios de tres de ellas han presentado ya la solicitud de legalización y el departamento municipal ha puesto en marcha los trámites para hacerla efectiva, según confirma el concejal responsable del área, Antonio Araúxo, teniente de alcalde.

El edil mostraba ayer su satisfacción tras recibir luz verde por parte de la Xunta a estos dos nuevos núcleos "que nos permitirán resolver problemas urxentes a cidadáns que destes lugares". En Prado, existen ocho expedientes abiertos por la APLU, tres de ellos a viviendas y los restantes a cierres y naves con irregularidades. Mientras que en Penalba hay una sentencia judicial de derribo y diversos requerimientos vecinales de legalizaciones. En cuanto la aprobación se publique en los boletines oficiales, los afectados podrán iniciar los trámites para adaptar a la normativa sus construcciones.

Otros cuatro a punto

Queda pendiente ahora el visto bueno del Ejecutivo gallego a otros cuatro núcleos rurales para resolver las situaciones más acuciantes, señala Araúxo. Los de A Mourisca (Chaín) y A Carballa (Vilas-Morgadáns) ya han sido aprobados en pleno, mientras que los técnicos de Urbanismo ultiman la delimitación de los de San roque, también en Morgadáns, y Cruceiro, en Donas para plantear su aprobación a la Corporación municipal.

Una vez sean remitidos a la Xunta, el negociado de Araúxo comenzará la ordenación de los de A Fraga, en Couso, A Rochela, en Vilaza, y los de Guillufe, Cerdeira, Entreviñas y Batizosa en Morgadáns.