La costa baionesa recibió esta tarde un curioso visitante. Una cría de corzo desorientada se alejó de su hábitat natural y alcanzó las rocas ubicadas en las proximidades del Rompeolas. Los viandantes que lo observaron perdido en medio de las peñas avisaron a la Policía Local en torno a las 13.00 horas.

Dos agentes se desplazaron al lugar y alertaron al Servizo de Emerxencias 112, que envió a un equipo del GES Val Miñor. Dos policías y dos bomberos bajaron y lograron acorralar al cervatillo, que se agazapó en un hueco junto al muro de contención que separa la carretera de A Guarda de la ribera. De allí lograron sacarlo sin que sufriese ni un rasguño y lo trasladaron al monte, a las inmediaciones de la Virgen de la Roca, para soltarlo.