Alfonso Botana S.L. es la cuarta empresa que asume la tramitación del Plan Xeral de Ordenación Municipal de Nigrán en 18 años. Pero no es el cuarto equipo redactor sino el tercero porque sus técnicos ya trabajaban en el documento desde 2014 como empleados de la anterior compañía, Eptisa. Esta firma renunció a la elaboración del proyecto urbanístico en septiembre tras ser adquirida por una multinacional china. La operación dejó el planeamiento en stand by hasta ayer, día en que la Corporación municipal aprobó por fin la cesión del contrato. El gobierno local socialista en minoría logró sacar adelante el traspaso al segundo intento, tras quedar sobre la mesa en la anterior sesión, gracias a las ocho abstenciones del PP, UCN y BNG y pese a los informes desfavorables y los dos únicos votos en contra de Nigrán Decide.

El Concello contrató por primera vez la redacción del PXOM en 2000, durante el gobierno del exalcalde socialista Manuel Rial, a la firma coruñesa Oficina de Planeamiento, que presentó el avance y prosiguió con los trámites hasta que la revuelta vecinal contra el bipartito PP-PINN logró evitar la aprobación inicial en 2006. Arnaiz-Tinsa fue la segunda empresa contratada, en 2008 con el exregidor socialista Efrén Juanes al frente del gobierno municipal, y su trabajo fructificó en la aprobación inicial cinco años después, cuando ocupaba la Alcaldía el popular Alberto Valverde. Al año siguiente, la firma quebró y el gobierno local promovió la primera cesión del proyecto urbanístico a Eptisa, la tercera sociedad que se hizo cargo de los trámites hasta que el grupo asiático que la compró el año pasado y abandonó un total de 17 planeamientos en toda Galicia, entre ellos el nigranés y el gondomarés.

Desde hace ocho meses, los técnicos municipales elaboraron informes que difieren respecto a la viabilidad legal del traspaso del contrato, al que ayer la Corporación dio luz verde después de aplazar el debate hace dos semanas ante las dudas de la oposición sobre las garantías jurídicas que ofrece la operación.

La misma desconfianza mostraron ayer los portavoces de los grupos adversarios del gobierno, aunque PP, UCN y BNG decidieron abstenerse para favorecer la continuidad de los trámites y evitar iniciar un nuevo concurso público para contratar la redacción del plan. Un gesto que el alcalde, Juan González, agradeció y calificó de "responsable, xa que permitirá avanzar de cara a aprobación provisional do documento". "O contrario significaría unha paralización de anos moi negativa para todos", añadió.

Ahora el equipo de gobierno comunicará la decisión de la Corporación a las dos empresas afectadas y pondrá en marcha el proceso para firmar el nuevo contrato "canto antes", señaló el concejal de Urbanismo, Diego García Moreira, quien recalcó que "desde hoxe [por ayer] o plan segue adiante con todas as garantías formais preceptivas" . El edil destaca que el documento se encuentra en una fase muy avanzada, con 1.397 alegaciones resueltas que pueden consultarse en el Ayuntamiento.