Músicos, productores musicales, cocineros, camareros, diseñadores gráficos y hasta relaciones públicas. En todo eso se han convertido este año los veinte alumnos del Centro de Educación Especial de Panxón para organizar su primer "Toleamos Rock Festival", un evento que se desarrollará en el propio recinto escolar este sábado, día 12, a partir de las 19.30 en beneficio de la ONG Bicos de Papel, entidad que presta ayuda a los niños con cáncer y a sus familias, y con la colaboración del Concello de Nigrán. La preparación del certamen es la principal asignatura a superar para los jóvenes a las puertas de finalizar el curso, además de una experiencia solidaria que les ayudará en su desarrollo personal.

Hace cinco años que no hay libros de texto ni tediosas clases teóricas en este centro. Allí residen de lunes a viernes chicos de 9 a 18 años de toda Galicia cuyos problemas de conducta que no les han permitido adaptarse al sistema educativo ordinario. De ahí que sus profesores han adaptado el modelo de aprendizaje a sus intereses. Tras el éxito del "Panxón Chef", un restaurante abierto el pasado curso por los estudiantes para recaudar fondos para el viaje de fin de curso que continúa activo y ha agotado de nuevo las reservas para sus cenas hasta el 7 de junio, estudiantes y docentes han decidido seguir por esa vía con la música como pilar.

Y es que el taller musical del centro también tiene gancho entre el alumnado. Todos pasan por allí alguna hora a la semana y cinco de ellos forman el grupo The Alta Nota, que actuará en el festival del sábado. Casi ninguno tenía "ni idea de música" hasta que llegó a la clase del profesor Chema Castelló, que les pone el instrumento que elijan en la mano, "y después ya vendrá la técnica", explica. "Lo importante es que les guste porque si tienes interés en algo aprendes rápido". Lo cierto es que sus versiones de"Something stupid" de Frank Sinatra, "We will rock you" de Queen, "Smoke on the water" de Deep Purple, "Imagine" de John Lennon o "Guajira" de Carlos Santana suenan bien y las tocarán el sábado sobre el escenario, al que se subirán también Maneiro, integrante de Heredeiros da Crus, la Rockestra del instituto nigranés Escolas Proval y la banda adolescente femenina pontevedresa Mushu.

¿Cómo lo consiguen tras solo unos meses de ensayos? Les apasiona lo que hacen. Miriam Galet, la única chica que ha tocado la batería en la historia del grupo, ha descubierto su pasión por las baquetas a los 16 años. "Me encanta tocarla y no sabía nada.De pequeña toqué la flauta en el cole pero ni me gustaba. Ahora tengo una batería en casa", explica. A Salomón Jiménez se le da bien el cajón, pero hace poco que se ha atrevido con la guitarra y también le va tomando el ritmo. Pablo Porta es el bajista e Iker Molanes el guitarra solista. El benjamín de la banda es Brian Pérez, que hace sus pinitos al teclado a los 12 años y "ya me he aprendido cuatro canciones", destaca orgulloso.

Ellos mostrarán su talento musical ante el público en el festival y sus compañeros estarán pendientes del backstage. Los alumnos de cocina elaborarán pizzas, perritos calientes y batidos naturales para vender en los puestos de comida y bebida que se colocarán en el recinto y recaudar fondos para la ONG, mientras otros se encargarán de servir a los espectadores y cobrar. Todo ello después de buscar el apoyo del Ayuntamiento para afrontar los gastos. En definitiva, "o festival tén un fin solidario, pero a súa propia organización é un proxecto educativo que se enmarca no noso xeito de facer as cousas. A través destas iniciativas aprendemos a vivir, a superar erros, a traballar en equipo e a sensibilizarnos co resto da sociedade", resume el director del centro, Rafael Lores.