La polémica sobre las irregularidades del negocio de hostelería del teniente de alcalde de Oia, el popular Eugenio Portela, se ha disparado tras el último pleno. Se trata de la tapería A Camboa, abierta desde el verano de 2011 en el barrio histórico de O Arrabal. Según confirma el propio concejal, responsable además del área de Medio Ambiente, el local acaba de obtener la licencia municipal de actividad, con fecha del pasado 23 de febrero, tras un largo expediente de reposición de la legalidad urbanística abierto por la Xunta y trasladado al Concello poco después de la puesta en marcha del negocio a raíz de una denuncia particular.
El restaurante inició su andadura sin permiso del Ayuntamiento, ni de la Jefatura Provincial de Costas, ni tampoco de la Dirección Xeral de Patrimonio, pese a su proximidad al conjunto arquitectónico protegido del monasterio de Oia. El edil había ampliado además el comedor con una caseta en la terraza que la Administración le obligó a demoler. Ahora "todo está en regra", recalca Portela.
La tardía legalización del local del concejal ha trascendido tras la sesión plenaria celebrada el jueves, durante la que la oposición al completo hizo valer su mayoría en la Corporación para reprobarlo por no haber abonado el recibo de la basura correspondiente, de 150 euros según las cifras que abonan restaurantes similares del entorno. Los grupos municipales de PSOE y Converxencia Galega y el mixto presentaron por urgencia la propuesta para afear la conducta de Portela y exigir a la alcaldesa, la también popular Cristina Correa, que lo cesase de sus funciones como concejal de Medio Ambiente. Sus tres portavoces coincidieron en que el número dos del gobierno "se aproveitou do seu cargo público para obter beneficios" y en que "houbo abuso de poder ao utilizar case en exclusiva os colectores postos á súa disposición" por parte del Concello.
Dos votos socialistas a favor -faltaba una edil por motivos laborales-, tres de Converxencia y uno del edil no adscrito sumaron seis frente a los cuatro en contra del gobierno del PP, por lo que la moción reprobatoria fue aprobada.
Portela asegura que "a taxa está pagada", aunque admite anomalías. El restaurante está instalado en una antigua vivienda reformada de la que es inquilino y explica que "o recibo pagouse a nome da propietaria da casa". No aclara quién lo ha abonado en este tiempo, pero sí reconoce que corresponde al de una vivienda ordinaria, de 42 euros en Oia, menos de la tercera parte de lo que correspondería al negocio. "Como estaba en proceso de legalización, o local non se podía dar de alta porque para iso necesitaba a licencia", argumenta. Así que, para la arcas municipales de Oia, la tapería no existe. Pero el concejal prepara la documentación para registrarla y se compromete "a pagar todos os atrasos en canto esta de alta e poda facelo".
La alcaldesa no oculta su malestar por la controversia. Defiende que "o recibo pagouse e quedou comprobado". Hasta mostró la jornada siguiente al pleno uno de 2016 para demostrarlo, en el que únicamente figuraba el nombre de la dueña de la casa que alberga el restaurante, su dirección y la mencionada cifra de 42 euros, con recargo. Acusa a la oposición de "sacar as cousas de contexto" y niega el abuso de poder que denuncia "porque é mentira que só el utilice os colectores. Gárdanse nun almacén e pola noite úsaos todo o mundo na zona".
El portavoz del PSOE de Oia, Gerardo Rodríguez, no duda en comparar el caso de Portela con el de la ya expresidenta de la comunidad de Madrid. "Isto é un Cifuentes en toda regla. Se Cifuentes se valeu do seu cargo político para lograr privilexios, o tenente de alcalde de Oia valeuse do seu para evitar pagar a taxa do lixo. E en vez de asumir o erro, a alcaldesa, igual ca Cifuentes tamén, saca un documento que non xustifica nada", sentencia.
Para su homólogo en Converxencia, Luis Giráldez, "xa é vergonzoso que un edil non estea pagando as taxas, pero que alcaldesa intente tapalo e trate de confundir os veciños é un escándalo".
El edil no adscrito Xoán Lois Vila va más allá y denuncia que "posiblemente o propietario pagase a taxa do lixo como vivenda sen que o edil arrendatario tivese coñecemento, segúndo recoñeceu no pleno". "Se os propios concelleiros do goberno eluden os impostos municipais, moito menos serán capaces de facer as recaudacións que o Concello precisa", añade.
Eugenio Portela - Teniente de alcalde de Oia
"Pagarei todos os atrasos en canto o local estea de alta e poda facelo"
Cristina Correa - Alcaldesa de Oia
"O recibo pagouse e está comprobado. Estanse sacando as cousas de contexto"
