Historias como las de Pedra Moura, que de generación en generación se ha ido explicando que era el lugar donde se escondían los moros invasores; la piedra A Crus do Romero, donde murió el dueño de una cantera, o el relato de la labor que realizan las hormigas medianas del país, son algunas de las referencias que avanza Alberto Romero Rodríguez (Romer) autor de "Aloianos", un libro con el haya centenaria del monte en la portada, que se presentará el próximo 5 de mayo, a las 17.30 horas, en el Centro Cultural de Randufe, con la asistencia del académico Xosé Luis Méndez Ferrín, quien quedó encantado con su contenido.

Alberto Romero ha inventado el gentilicio "aloianos" para identificar a las personas que siempre cuidaron del monte. Se refiere a los pastores de Prado, Morgadáns, Frinxo y Peitieiros que hace unos 100 años, a toque de corneta, se reunían con sus ovejas para que pastasen y además bautizaron lugares. Su abuelo Xosé da Pousa, de Frinxo, "era el que tenía más ovejas", asegura. El "aloiano" más ilustre, sin duda, ha sido el ingeniero de montes Rafael Areses "que convirtió un pedregal en el parque natural".

La publicación contiene 650 topónimos de lugares del parque. El autor describe también cómo eran los colegios hace 60 años y los medios tenían los escolares para hacer sus trabajos. Por todo este contenido recomienda su lectura al público infantil.