El Concello de Redondela ha puesto en marcha un plan pionero de lucha contra la plaga de avispas velutinas, que el año pasado causaron al muerte a un vecino de O Porriño. La campaña comenzó ayer e incluye la colocación de más de 300 trampas, realizadas con recipientes de plásticos que se colocan a metro y medio del suelo, en zonas donde hay mucho polen o antiguas colmenas de estas avispas asiáticas.

El envase lleva en su interior un veneno especial captador de velutinas, que permite atrapar mediante feromonas de otras avispas a las reinas, y sin ellas no existe colonia ni nido.

El entorno de guarderías, colegios o geriátricos, así como los lugares de mayor afluencia de población centran los puntos elegidos para situar las trampas, cuya ubicación deciden los expertos. La empresa encargada de desarrollar este programa realiza cada quince días el seguimiento de las trampas, sobre las que hay un estricto control mediante geolocalizadores, explica Vicente Alonso, jefe de salida del parque de bomberos de Teis que participa en este proyecto.

Este experto en la erradicación de los nidos de avispas asiáticas cree que es el mejor momento para la colocación de las trampas, antes de que los nidos, en ocasiones tan grandes como balones de baloncesto, empiecen a proliferar.