La corriente artística Arte no Queimado desembarcó ayer en el centro cultural de Camos de la mano de la comunidad de montes. Diez escultores y pintores gallegos y otros cinco procedentes de Portugal desplegaron su talento para contribuir a que los incendios de octubre no caigan en el olvido. A partir de madera quemada en el desastre crearon piezas artísticas con las que se recaudan fondos para recuperar los espacios arrasados por el fuego. La jornada contó con la participación de un grupo de niños de la parroquia, que también colaboraron pintando sus obras.