El Partido Popular de Porriño se hace eco de los vendedores de la plaza de abastos y traslada susquejas a consecuencia de las obras de remodelación y reordenación de espacios llevadas a cabo en las inmediaciones, "que supusieron un grave perjuicio para la actividad comercial de la zona", sostienen.

Los problemas originados sobre todo por la falta de aparcamiento fueron tales que la afluencia de clientes a la plaza disminuyó considerablemente. "La gente dice que no viene porque no tiene donde aparcar", señala una vendedora, "se suprimieron muchas plazas de aparcamiento y la zona azul no solo no se controla, sino que ni tan siquiera está señalizada", sostiene otro de los placeros que regenta uno de los puestos con más antigüedad.

"No solo el tráfico supone un problema, sino también el abandono de las instalaciones", poniendo de ejemplo puertas de acceso rotas, un suelo visiblemente deteriorado, alcantarillas interiores en mal estado, agujeros en el edificio que se parchean con cimiento o una isleta de reciclaje que supone un peligro para peatones y vehículos.

La falta de comunicación del gobierno municipal con los afectados y la falta de consenso son otras de las quejas.

Ante esta situación, desde el PP de Porriño instan al gobierno municipal a "consensuar soluciones y establecer el diálogo con los afectados por el proyecto de reforma a fin de restablecer, potenciar y asegurar la actividad comercial de la plaza de abastos".