Los alumnos del colegio Porto Cabeiro de Redondela disfrutaron este martes de una jornada con unos "profesores" muy especiales. Kely y Barack, una pareja de perros labradores, visitaron el centro educativo con la logopeda Bianca González para mostrar a los niños cómo son las terapias asistidas con animales.

Los perros, además de ser uno de los mejores animales de compañía, también son magníficos terapeutas para tratar problemas diversos problemas, como dislexia, hiperactividad, autismo y fobias, entre muchas otras. "Realizamos diversas prácticas en el centro con los alumnos de los cursos de infantil y primaria y estuvieron encantados, disfrutaron mucho tanto de las terapias como de la compañía de los perros", señala la logopeda.

En concreto se realizaron juegos y actividades como las que se realizan en las sesiones de su gabinete con pacientes que presentan problemas de dislexia, trastorno específico del lenguaje (TEL), discalculia o dificultad en el aprendizaje de las matemáticas (DAM), dislalia o autismo. "Jugando con los animales a los niños se les hace más fácil y divertida la comunicación y se muestran más participativos. Es algo muy positivo", explica Bianca González.

La actividad fue solicitada por la orientadora escolar para educar a los más pequeños en el respeto hacia los animales y enseñarles las utilidades que pueden tener los perros, un programa que también incluyó recientemente una exhibición de perros policías.

Kely y Barack se ganaron ayer el cariño de sus "alumnos" con su paciencia. "Los dos son perros muy buenos y dóciles, y además les encantan los niños, se nota que les gusta trabajar con ellos. Los labradores son una raza muy buen apara el adriestramiento, son perros muy inteligentes y sociables", apunta la experta.

La sesión canina también sirvió para que los compañeros de niños con problemas comprendan las terapias que estos realizan en el gabinete de la logopeda y que lo vean con normalidad, ya que la mayoría desconocían el trabajo que se desarrolla en este tipo de centros en los que se trabaja con animales.

Esta pareja de "profesores" de cuatro patas también estuvo el pasado año en otro centro escolar de la comarca, en el CPI Curros Enríquez de Pazos de Borbén, donde compartieron otra jornada inolvidable para los niños.