Los vecinos de Redondela demostraron ayer su devoción por el Santísimo Cristo de la Agonía, también denominado Cristo de los Navegantes, una de las procesiones más participativas del año al celebrarse en una jornada festiva en el municipio. El tiempo desapacible durante la tarde no desanimó a los fieles, mayores y jóvenes, que participaron masivamente en los actos religiosos. Estos comenzaron con la tradicional misa solemne en la iglesia de Santiago, seguida de la procesión que recorrió la villa durante más de dos horas horas.

La imagen religiosa se vio arropada por centenares de vecinos llegados de todas las parroquias del municipio para hacerle sus peticiones y acompañarla por las calles del centro urbano, junto a los miembros de la Hermandad del Cristo de los Navegantes y representantes de la corporación municipal y cuerpos de seguridad.

Esta procesión tiene un gran seguimiento en la villa por su tradición marinera, puesto que el Cristo de los Navegantes debe su denominación a la protección que se le atribuye a las gentes del mar. Así, gran número de devotos proceden de la parroquia marinera de Cesantes, para agradecer los favores al santo.

A paso lento, con el ritmo marcado con bastones por los portadores de la imagen y la interminable hilera de velas que llevaban los asistentes, la marcha recorrió con solemnidad la villa de los viaductos bajo los acordes de la Banda de Música de Redondela y Banda de Cornetas e Tambores O Cruceiro de Poio.

La procesión transcurrió sin incidentes, aunque su celebración causó trastornos al tráfico rodado al cerrarse varias calles del centro urbano a la circulación.

Los actos religiosos de la jornada se iniciaron a las 9.45 horas con la salida del viático desde la iglesia de Santiago para darle la comunión a los enfermos de la parroquia. A las 12.00 horas se celebró la misa mayor cantada pola Coral Santiago Apóstol.

Como novedad este año el Concello de Redondela organizó el viernes pasado una conferencia sobre la tradición del Cristo de los Navegantes, su origen e historia, impartida por los historiadores locales José Antonio Orge y Carlos Antuña.