"Xunta, Concello, ATSA, Melytour: Queremos solucións", "Transporte digno para Gondomar" o "Solución xa" rezaban los carteles portados por los cerca de doscientos vecinos que ayer se concentraron en la plaza del Ayuntamiento gondomarés para exigir la entrada en el plan de transporte metropolitano autonómico. El encuentro supuso un punto de partida, según señalaban, a una oleada de movilizaciones. "Non imos parar ata dispor dun servizo en condicións, ao que temos dereito coma o resto dos municipios da contorna", reivindicaban.

Y es que los concellos vigués y gondomarés son los únicos de los catorce del área que todavía están fuera de del proyecto de movilidad del Ejecutivo gallego tres años después de su puesta en marcha. Los enfrentamientos políticos han dejado a sus miles de vecinos al margen de las rebajas del 50% en los billetes y de la Tarxeta Xente Nova, que permite viajar gratis a los menores de 18 años. Y los de Gondomar se mostraron ayer "fartos" del agravio comparativo con los habitantes de los otros doce ayuntamientos que sí disfrutan de estas ventajas.

Así que los asistentes a la concentración acordaron iniciar una recogida de firmas para reclamar a la Xunta que firme de una vez por todas con el Ayuntamiento el convenio para el desarrollo del transporte metropolitano que, según ha reiterado el alcalde, Francisco Ferreira, lleva más de un año listo y pendiente únicamente del visto bueno del Gobierno gallego.

Reunión con Ferreira el martes

La protesta sirvió también para reclamar la restitución de las líneas de la ruta circular que comunica las parroquias de Chaín, Morgadáns, Peitieiros y Couso con Vigo, "suprimidas de forma arbitraria e continuada desde hai un año por parte da empresa Melytour.", se quejaban En este sentido, los manifestantes lograron que el regidor, presente en la concentración, fijase para el próximo martes, día 10, una reunión con los afectados en el centro neural a las 20.00.

Los asistentes manifestaron asimismo su indignación por el conflicto de concesionarias -ATSA y Melytour- que impide completar los trayectos desde las estaciones de autobús de Gondomar y Vigo, obligando a los vecinos a subirse o bajarse en Mañufe o en paradas previas de la ciudad olívica en función de la línea que utilicen. "Somos o único concello do Val Miñor no que operan dúas empresas de transporte e somos tamén o que tén o servizo máis deficitario, sen tan sequera unha comunicación eficiente co campus universitario", lamentaban.