Los concellos del Condado-Paradanta se comprometen a aportar financiación para apoyar económicamente la atención de vecinos con enfermedades mentales que presta la asociación Avelaíña desde hace dos años en locales cedidos por Ponteareas y A Cañiza.

La presidenta de Avelaíña, Fernanda Orduna, y el gerente de esta asociación, Rafa Álvarez, se reunieron este jueves con los alcaldes de la comarca, en un acto abierto al público, en el salón de plenos de Ponteareas, para trasladarles la necesidad de que los ayuntamientos aporten financiación para garantizar sus servicios. "No podemos estar con la incertidumbre, cada año, de saber si la Consellería de Política Social nos dará una subvención o no para continuar nuestra labor" explicó Álvarez.

A la reunión asistió la segunda teniente alcalde de Covelo, Marisol González; el alcalde de As Neves, Xosé Manuel Rodríguez; el segundo teniente alcalde de Salvaterra, Andrés Acuña; el alcalde de A Cañiza, Miguel Domínguez; el alcalde de Arbo, Horacio Gil; el alcalde de Salceda de Caselas, Marcos Besada; y el alcalde de Ponteareas, Xosé Represas. En sus intervenciones los regidores presentes se comprometieron a acordar las aportaciones de cada ayuntamiento en su próxima reunión del Grupo de Desenvolvemento Rural (GDR).

Como en los dos últimos años, Avelaíña seguirá prestando sus servicios a los vecinos de los diez ayuntamientos del Condado-Paradanta (incluida Salceda de Caselas) con un psicólogo y un educador social desde A Cañiza y Ponteareas. En A Cañiza el servicio se presta en un aula y un despacho del edificio multiusos y, en Ponteareas, desde un despacho en el centro social y un local en las rehabilitadas casas de los maestros. Éste último, en el que se imparten talleres a quince personas, se está quedando pequeño y el alcalde ponteareano se comprometió a buscar otro local de mayor tamaño.

En el encuentro, Avelaíña pidió a los regidores que realicen las gestiones necesarias ante la Xunta para solicitar para Ponteareas una unidad de salud mental, existente hace 30 años junto al centro de salud de la localidad y que se eliminó cuando el servicio se derivó al Meixoeiro. "Actualmente las personas con enfermedad mental tendrían que desplazarse a la unidad de Lavadores o al Xeral y no lo hacen, por eso sabemos que, especialmente en el rural, existen muchísimas personas sin diagnóstico y sin tratamiento" apuntó Álvarez.

Avelaíña atendió el año pasado a 65 personas y en lo que va de año, a 39 en Condado-Paradanta. La mayoría de los casos que tratan son esquizofrenias y depresiones.