La empresa Serviocio, que actualmente gestiona la piscina mancomunada de A Ramallosa, seguirá en el complejo, tras ganar otra vez el concurso. Esta empresa había sido cuestionada por usuarios del servicio que llegaron a acusarla de gestión desleal después de la apertura de un centro deportivo propiedad de la misma empresa, lo que motivó la apertura de una comisión de investigación por la propia Mancomunidad.

Pero la Mancomunidad del Val Miñor no tendrá más alternativa que adjudicar de nuevo a Serviocio la gestión, al resultar ganadora en la oferta pública de contratación respecto a las otras dos licitadoras que concurrieron al proceso: Bpxport SLU y FCC Aqualia SA.

Según los datos a los que tuvo acceso FARO, Serviocio SL es la ganadora después de haber ofertado un canon del 12% de la facturación anual de la concesión, respecto a Bpxport que ofertó el 4% y FCC Aqualia el 8%. De igual manera la ganadora resultó ser la mejor oferta después de la valoración final de los sobres A y B, con 58,20 puntos respecto a las 43,35 de FCC Aqualia y 30,31 de Bpxport.

La adjudicación del servicio será por cinco años sin posibilidad de prórroga. El coste de la gestión será de 5.134.518,33 euros más IVA, una cantidad que saldrá de los usuarios.

La contratación corresponderá a la junta de la Mancomunidad, que se reunirá el miércoles día 4 y en su sesión ordinaria incluye en el orden del día el requerimiento a Serviocio SL., para que en un plazo de diez días presente la documentación acreditativa de su finalidad y organización, solvencia técnica, financiera y profesional, etc., y su capacidad de obrar como empresario. Una vez acredite estos términos será nuevamente la junta de la Mancomunidad, como órgano contratante, quien adjudique el servicio.

La concesionaria entrante tendrá la obligación, en el plazo improrrogable de tres meses, de elaborar un plan de limpieza y mantenimiento higiénico sanitario, otro plan de emergencias y evacuación en dos meses y al inicio del servicio un plan de gestión, que incluya la organización y funcionamiento de las instalaciones así como de las actividades técnico deportivas y recreativas, y dotar a las instalaciones con una serie de equipamientos adicionales que permitan al menos mantener el actual nivel de prestaciones de servicios, mobiliario de oficina, equipamientos informáticos, accesos, y elementos imprecindibles para el correcto uso de los vestuarios y para la impartición de los distintos cursos y actividades, máquinas de gimnasio y resto de material fungible. El presidente de la Mancomunidad del Val Miñor, Paco Ferreira, aseguró que "llevaremos a cabo un control y seguimiento exhaustivo del íntegro cumplimiento de todos los requisitos contractuales, para que desde el primer instante el funcionamiento de la piscina mancomunada ofrezca un servicio de máxima calidad y atención, por encima de cualquier otro servicio paralelo en la zona, creando, si las circunstancias lo exigieran,una comisión de seguimiento o la asignación de la figura de un inspector administrativo que vele por el cumplimiento del servicio", afirmó.