El Puente Internacional que une las ciudades fronterizas de Tui y Valença do Minho (Portugal) erigido sobre el río Miño, cumplirá el domingo los 132 años desde su inauguración, día de soplar velas.

Esta infraestructura viaria, ferroviaria y peatonal, es la seña de identidad más conocida que identifica a las dos ciudades, que se hizo realidad gracias a la influencia del entonces senador por Pontevedra Lorenzo de Cuenca y de San Juan.

El proyecto data del año 1879, redactado por el ingeniero español Pelayo Mancebo. La ingente obra se realizó en un plazo de 34 meses. Salió a subasta en el año 1881, adjudicándose a la empresa belga "Braine le Compte" por la cantidad de 205.766.000 reales, en competencia con otras siete ofertas, entre ellas la del estudio redactado por Gustavo Eiffel. El coste fue pagado por España y de Portugal.

Curiosa es la modificación del proyecto original en el que constaban pilares metálicos diseñados por Pelayo Mancebo, quizás por el mayor peso de los sillares y la previsión a posibles asientos, como indica el ingeniero Carlos Nardiz. Sin embargo la empresa decidió sustituirlos por los de piedra que pueden verse en la actualidad.

Inicialmente la obra tuvo como ingenieros a Eugenio y Ernesto Rolin. Más tarde fue Augusto Cazaux quien estaría al cargo de su construcción en la que se utilizaron 1.504 toneladas de hierro. La historia de este ingeniero incluye la emotiva adopción de una recién nacido, al que se le impuso el nombre de Augusto Eugenio Manuel del Puente Miño y que se crió con sus otros 10 hijos

Avelino Rodríguez Elías, cronista de la ciudad de Vigo entre 1926 y 1936, publicó en FARO DE VIGO, con todo lujo de detalles, como el 10 de febrero de 1885 se verificaron las primeras pruebas del Puente Internacional, con dos locomotoras españolas y otras dos portuguesas. Dos días después se realizaron las pruebas oficiales, con ocho locomotoras de ambos países, y resultado óptimo.

El día de la inauguración lo atravesaron a la vez, haciendo alto en el centro del puente, la locomotora española "Alfonso XII" y la portuguesa"Valença". Hubo saludos entre autoridades de ambos países, sonaron las bandas de música con los himnos respectivos y el público asistente al acto aplaudió y vitoreó, mientras cohetes y bombas de palenque se sumaban a la fiesta. Fue un día de confraternidad entre ambos países, en el que hubo banquete y concierto en el Paseo da Corredoira y en el Teatro de Tui.